miércoles, 16 de noviembre de 2016

ABOGADO EN RUBI

ABOGADO DE FAMILIA EN RUBI


En muchas ocasiones se acude al despacho para asesorarse, cuando aún no se ha tomado la decisión definitiva de separarse de la pareja. Acuden algunos con angustia, porque saben que su pareja también se esta asesorando por otro lado y sienten temor por lo que pueda llegar a suceder. Otros acuden con una enorme sensación de culpabilidad, son los que dan el paso de separarse, y tienen sentimientos encontrados, por un lado no desean hacer nada que perjudique a su pareja, por otro se sienten mal sobre todo si existen hijos, pero no desean continuar con la relación; ese sentimiento de culpa se hace más fuerte sobre todo si la pareja realmente "no ha hecho nada", "es un buen padre/madre", pero aún así se quieren separar porque ya no existe el sentimiento que un día les unió, o porque existe otra persona. Un mundo difícil y complejo el de los sentimientos. Nadie ha dicho que sea fácil. Pero lo que sí esta claro es que la decisión es de uno mismo, nadie, ni siquiera los familiares más directos, deberían intervenir en la decisión, porque realmente, cada cual sabe lo que aguanta o no en su casa, en su vida, en su corazón. Evidentemente excluyo en este punto el tema del maltrato, que no debe tolerarse jamás. 

Una cosa es cierta;  en los procesos de familia no suele salir lo "mejorcito de cada uno", llegando a veces a unos grados de conflictividad, que hacen que más de una vez una se pregunte como se han puesto de acuerdo ni siquiera para tener hijos. Es mucho pedir objetividad a las partes implicadas, evidentemente son los que están sufriendo la situación, y hablamos de sentimientos, celos, rabia, impotencia, tristeza, cómo se puede ser objetivo con esto?, De ahí la importancia de los profesionales que intervienen en el proceso, que sí tenemos distancia y objetividad para tratar de desenmarañar todos estos sentimientos e intentar que en relación a las medidas que afecten a la separación, sean las más beneficiosas y resuelvan todas las cuestiones que puedan surgir, con los hijos, con la vivienda, con las deudas, hipoteca, préstamos, con el patrimonio familiar. Se debe tener en cuenta que lo ideal es intentar mantener una relación de cordialidad con la que ha sido tu pareja, sobre todo si hay hijos, porque los hijos son para toda la vida, y las decisiones que afecten a los mismos las deben tomar los dos, sobre una base de entendimiento. Sino existe cordialidad, al menos que exista respeto. 


Otra cosa es cierta; si se ha tomado la decisión, no es bueno prolongar una situación de hecho, es decir, una separación sin papeles, sobre todo si existen hijos, o bienes en común, porque los problemas que pueden surgir sino se regula la situación, son de tal entidad que vale la pena tenerlos en cuenta. Los iremos explicando en las siguientes entradas del blog. 




A.R. ABOGADO
Teléf.- 93 586 24 68
www.anarieraabogado.com

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